El masterizado es una etapa imprescindible en la producción radial, y esto es así porque influye directamente en el impacto que tiene el usuario al escuchar el producto final.
Masterizar una producción no es normalizar con Sound Forge ni usar un maximizador ni este plug in ni el otro, masterizar es darle el toque o el acabado final a una "obra de arte", un trabajo bien hecho, para que llegue de la mejor manera posible al público al que va dirigida.Se podría afirmar que la primera masterización tuvo lugar en el laboratorio de Thomas Edison, ya que el propio Edison o uno de sus asistentes tuvo que producir de alguna manera el primer cilindro listo para ser utilizado en el fonógrafo para reproducir un sonido grabado previamente mediante el mismo aparato.
Muchas veces olvidado, el sistema de reproducción y monitorización
(tarjeta de sonido + amplificador + altavoces) es lo más importante del
sistema.
El tener una
correcta referencia es la mejor de las ayudas para determinar el sonido. Debido
a que cada sistema de escucha es diferente y no existe ni habitación perfecta
ni monitores infalibles, en los estudios profesionales se suele tener varias
parejas de monitores de diferentes tamaños y calidades para conseguir el mejor
sonido posible. Un amplificador que no distorsione la señal (algunos monitores
los trae incorporado) y una tarjeta de sonido con una buena señal ruido y
respuesta en frecuencia (la mayoría) completan el paquete.
La colocación de los monitores y las reflexiones en la
sala son factores muy importantes. Unos altavoces muy cerca de la pared
sobrecargarán de graves tu escucha, de forma que las mezclas sonarán faltas de
esas frecuencias. Así mismo, una habitación con reflexiones incontroladas
creará eco o realzará alguna frecuencia.
Los efectos
Existen un grupo de efectos básicos y de su calidad dependerá
en mayor o menor medida la calidad del resultado.
Hay una serie de pasos útiles antes de comenzar una
mezcla. En primer lugar es muy recomendable escuchar unos minutos de tu música
favorita para ir “calibrando” tu audición con respecto a los monitores que
tengan. Esto es especialmente útil cuando el sistema a usar no es el habitual o
no estás en tu estudio.
Hoy en día todo el material, exceptuando el dirigido a
televisión o cine, suele estar mezclado en estéreo.